Había un negro arriba
de una higuera, y otro que pasaba le pregunta...
- Che Negro!!! ¿qué hacé aí arriba...?
Y el de arriba le contesta:
-"Estoy comiendo mandarinas..."
El guaso le dice:
- "Pero si eso es una higuera.."
- "Y a mí que me importa,
si las mandarinas las traigo en el bolsíyo...."
Una mujer va a ver
a un dentista de Nueva Córdoba porque estaba con unos dolores de muela terribles.
Temblorosa le dice al odontólogo
mientras se sienta:
- Mire doctor, tengo tanto miedo que no sé si prefiero
sacarme la muela o tener un
hijo.
El dentista le responde entonces:
- Bueno, señora. Decídase de una vez así sé en que posición pongo el sillón.
Llega el negro a la
fábrica a buscar trabajo, el gerente le dice:
- Lo que pasa es que aca hay poco trabajo....
- ¡¡Justo es eso lo que
ando buscando!!
Mi tío el actor es
tan petiso que lo maquilla el pedicuro.
-¿En qué andái ahora,
varón?
- Artículos del hogar, macho.
-¿Estás de vendedor en algún negocio o te pusiste un boliche por tu cuenta?
-
Ninguna de las dos cosas. Estoy vendiendo todo lo que tengo en casa.
Un comerciante se lamentaba
ante un vecino:
- No sé qué voy a hacer! Voy derecho a la quiebra porque estoy lleno de deudas!
-¿En cuánto estima
sus deudas?
-¿Estimarlas? Las odio, las odio!
Al negro Juan lo internaron
con una tos bárbara.
La enfermera comentaba con otro paciente de la sala:
- Este tipo nos va a volver locos. No sabemos
qué darle para que no tosa más.
- Y.... dele una purga, señorita.
- Pero ...., una purga no lo va a curar...
-
No. Pero se va a cuidar mucho de toser.
Cómo sería de mala
aquella suegra que cuando murió, le pusieron este
epitafio: "Aquí descansa doña Juana Eleuteria Inchona. En casa descansamos
todos".
Llega un tartamudo,
"el lengua e' matraca" a una pajarería:
- Qui...qui...quiero u...u...un lo.....ro que...que....que ha...hable.
- Hablá
bajito, macho, que me vai a echar a perder la mercadería.
Con el lustrabotas:
- ¿Viejardos los timbos, no?
- Si, ¿como lo sabe?
- Le estoy lustrando las uñas.